Guía de cuidado de materiales
Para garantizar la longevidad de sus nuevas piezas de KØGE, hemos compilado una guía de cuidado de materiales que detalla las mejores prácticas para preservar los materiales utilizados en nuestros productos. Seguir estas instrucciones de cuidado ayudará a mantener la calidad estética y funcional de sus artículos a través de un uso y limpieza frecuentes. Recomendamos el desempolvado y la limpieza regular para un mantenimiento óptimo. A menos que se especifique lo contrario, todos los artículos están diseñados solo para uso en interiores.
Cómo cuidar: Acero inoxidable
El acero inoxidable, una aleación de hierro y cromo, es conocido por su resistencia y durabilidad, lo que lo convierte en una elección ideal para los entornos de alto uso de KØGE. Es altamente resistente a la corrosión, al óxido y a las manchas, lo que mejora su idoneidad para diversas condiciones.
Mantenimiento y limpieza
Para mantener su condición prístina, el acero inoxidable debe limpiarse rutinariamente con una solución de jabón y agua de pH neutro utilizando una esponja o paño. Generalmente, una limpieza una o dos veces al año es suficiente debido a su resistencia a la oxidación y la acumulación de residuos. Después de la limpieza, enjuague y seque la superficie con un paño suave, alineándose con el grano del metal para evitar rayas. Ciertos metales en la colección KØGE no están tratados para desarrollar naturalmente una pátina única con el tiempo.
¿Sabías?
Como muchos materiales naturales, el acero inoxidable adquirirá una pátina distintiva a medida que envejece, mejorando su carácter y atractivo estético.
Cómo cuidar: Madera barnizada
La madera barnizada presenta un acabado suave y protector que realza la belleza natural de la madera y ofrece resistencia a derrames y manchas. Este acabado es perfecto para mantener la apariencia impecable de la madera con un mantenimiento mínimo requerido.
Mantenimiento y limpieza
Para la limpieza de rutina, use un paño suave ligeramente humedecido con agua o un limpiador suave para madera. Evite los limpiadores y esponjas abrasivos que puedan dañar el acabado. Para la limpieza profunda ocasional, se puede usar un detergente suave diluido en agua, seguido de un paño seco para evitar marcas de agua. Evite la humedad excesiva. El barniz proporciona una buena protección, pero aún se recomienda usar posavasos y manteles individuales para evitar marcas de anillos y arañazos.
¿Sabías?
Aunque la madera barnizada está diseñada para requerir poco mantenimiento, un desempolvado regular ayudará a evitar la acumulación de suciedad en la superficie que podría rayar el acabado de la madera. Además, es aconsejable mantener la madera fuera de la luz solar directa, ya que la exposición prolongada puede desvanecer el acabado con el tiempo.
Cómo cuidar: Madera aceitada
Para un cuidado óptimo, sugerimos aceitar sus productos de madera KØGE dos veces al año con un aceite natural para madera. Asegúrese de que todas las piezas se mantengan en interiores a menos que se indique lo contrario. Use un paño suave y húmedo para la limpieza regular y evite los limpiadores a base de químicos para mantener la integridad de la madera.
Tratamiento con aceite
- Comience limpiando la madera con un paño caliente y húmedo para eliminar el polvo o los escombros.
- Una vez seco, aplique aceite (como aceite de tung o aceite de cera dura) con un paño suave o esponja. Evite la aplicación directa de aceite sobre la superficie de madera.
- Extienda el aceite uniformemente a lo largo del grano de la madera, cubriendo toda la superficie. Deje que el aceite penetre durante unos 20 minutos.
- Limpie el exceso de aceite con un paño seco y suave, asegurando un acabado uniforme.
- Pula la superficie con otro paño suave y limpio para lograr un brillo uniforme y deje secar completamente.
¿Sabías?
Tratar los bordes de la madera con mayor frecuencia puede prevenir la sequedad y las grietas, especialmente durante los meses más fríos. Un lijado ligero puede reparar los arañazos, seguido de la aplicación de aceite natural para muebles. Recuerde aceitar tanto la parte superior como la inferior de la madera para evitar una distribución desigual de la humedad y la consiguiente aparición de grietas. Tenga precaución con los trapos y papeles empapados en aceite, ya que pueden encenderse espontáneamente. Siempre séquelos al aire después de su uso. Como ocurre con todos los materiales naturales, sus piezas de madera desarrollarán una pátina característica con el tiempo.